Han sido muchos los exploradores polares a finales del siglo XIX y principios del siglo XX que cuentan extrañas historias en su infructuoso intento de acceder a los polos.
La brújula se verticalizaba, a medida que se adentraban, el aire se hacía mas cálido e incluso arrastraba arena en una ubicación en la que no hay nada mas que hielo, contaban incluso que observaban huellas de pequeños animales parecidas a las de zorros...
En el siguiente videoprograma, os explicamos las causas de la imposibilidad que tenían para acceder a los polos.
Realmente un misterio que hoy en día sigue oculto.